Un aspecto fundamental, pero que a menudo se pasa por alto, es la ayuda qué una aplicación puede brindar a los usuarios que la utilizan y que estos puedan acceder a ella en un momento de duda o confusión.

Claro está que, diseñar una aplicación usable desde el punto de vista intuitivo reduce mucho la necesidad de obtener ayudas por el simple hecho de que el usuario puede acceder de una manera natural a todos los ámbitos y capacidades de la aplicación

La usabilidad intuitiva y las ayudas disponibles, siempre darán un valor añadido a las aplicaciones, ya que reducen significativamente la curva de aprendizaje y un número mayor de usuarios puede incorporarse al su uso con menos esfuerzo

Pero volvamos sobre el punto de vista de las ayudas aplicadas a usuarios.

Las características principales de las ayudas es que sean claras e ilustrativas y que, con una explicación breve y descriptiva, puedan entenderse rápidamente

Algunas aplicaciones, incluyen FAQ (preguntas frecuentes),  ayudas en línea con demos o tours, otras incluyen manuales o guías de ayuda. En cualquier caso los usuarios deben disponer de una ayuda que le proporcione pautas suficientes para completar sus tareas o familiarizarse con la aplicación antes de comenzar a trabajar con ella o incluso durante.

Además, la efectividad de un sistema de ayuda tiene una relación directa con la calidad del diseño de una aplicación. Un sistema de ayuda mal diseñado, por muy bueno que sea su contenido, lo convierte en una experiencia de usuario de mala calidad. Un diseñador debe considerar a todos los usuarios como nuevos usuarios y proporcionarles las instrucciones o pautas para que complete sus tareas y se familiarice con la aplicación.

La ayuda debe ser accesible en lugares donde los usuarios puedan necesitar respuestas a sus preguntas, por ejemplo, cuando comiencen a usar una aplicación. También se puede incluir una ayuda contextual bajo demanda, pequeñas ventanas que muestren una breve descripción sobre un elemento específico o tours guiados que interactúen con las acciones que el usuario va realizando.

En el diseño de la aplicación iberDok se ha puesto especial atención en la usabilidad y sobre todo muy enfocado a experiencia de usuario. iberDok necesita de una muy corta curva de aprendizaje debido a que es una aplicación de tipo ofimático y con un comportamiento muy familiar.

Se ha dotado a iberDok de las ayudas suficientes como para que los usuarios no se queden ‘atascados’ en ningún momento.

iberDok dispone de ayudas contextuales por cada uno de los pasos que implica su uso. Del mismo modo también se pueden lanzar tours en tiempo real de trabajo y a modo de guía, resolviendo en cada paso las dudas, el tipo de información a introducir y los pasos siguientes. Gracias a la usabilidad intuitiva que aporta iberDok, el simple hecho de lanzar un tour es suficiente para que un usuario aprenda el uso de cada una de las opciones.