Actualmente vivimos en la era de la recopilación de datos masivos debido a la proliferación de diferentes sensores que se encuentran a nuestro alrededor, ya sea en nuestros bolsillos, en nuestras casas, en nuestras calles. Es por ello que se hace necesario el procesamiento de todos esos datos de forma rápida para poder sacar tendencias y conclusiones mediante la visualización de los mismos de manera amigable. Es posible que en nuestro negocio debamos comunicar esos datos o información a nuestros clientes y debemos saber cómo hacerlo de la manera correcta.
De hecho, es en la comunicación con nuestros clientes donde debemos poner más atención a la visualización de los datos de nuestro negocio para hacerles llegar el mensaje que nos interesa. No debemos olvidar que la información que debemos transmitir es lo más importante, pero hacerlo de la manera adecuada repercutirá sobre la experiencia que se lleve el cliente sobre nosotros y esto producirá que nuestro mensaje quede grabado. Para ello, entre otras cosas, debemos conocer bien al cliente y saber qué es lo más importante para él de nuestra relación comercial.
Por otra parte, si tenemos varios clientes a los que debemos ofrecer una comunicación similar pero en la que la información debe aparecer de representada de manera diferente, se nos presenta la tediosa labor de realizar un documento comunicativo con formato diferente para cada uno. Por lo tanto, se hace necesario el uso de alguna herramienta que permita establecer un formato base sobre el que la información se representará con diferente tipo de visualización con respecto a parámetros de cada cliente que podamos haber definido previamente. El uso de una herramienta de este tipo representa una mejora exponencial en cuanto a ahorro y agilidad en nuestro negocio, y el resultado para cada cliente será una comunicación personalizada y adecuada a sus necesidades.
En el ámbito comercial, puede que la necesidad sea no tanto informar de datos sino dirigir al cliente hacia la información en la que nos interese incidir. De la misma manera podemos establecer unos estilos o representación que llamen más la atención del lector para aprovechar la cualidad humana de almacenar información visual. Sin embargo, el establecer los estilos diferentes para los datos y la información es una tarea que requiere cierto tipo de especialización técnica a la que quizás no podamos acceder en nuestro negocio. Se haría necesario por lo tanto un mecanismo que nos ofrezca facilidades para plasmar la idea que queremos compartir de forma visualmente atractiva.
En definitiva, si queremos que nuestra relación con el cliente se perciba como un trato individualizado y comprometido con el mismo, debemos partir por hacer nuestras comunicaciones personalizadas, lo que enriquecerá la experiencia del cliente con nuestro negocio. Tanto si queremos informar o dirigir la atención del cliente, el uso de herramientas que nos faciliten la personalización de nuestras comunicaciones supondrá un valor añadido a nuestro negocio que repercutirá en agilidad en nuestros procesos y en la mejora de la valoración de nuestros clientes.